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Los talleres que impartimos en Afibrose son una herramienta que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con fibromialgia y les permiten tomar un papel activo en su tratamiento y bienestar.
La relajación es la respuesta contraria a los estados de tensión. La relajación puede ser inducida por la persona, sólo hace falta que la persona conozca la técnica y la emplee habitualmente. Ser capaz de relajarse a voluntad es una habilidad, habilidad que se practicará diariamente mientras duren los talleres. La relajación aporta sensaciones únicas y placenteras imprescindibles para recuperar el bienestar perdido.
El objetivo del taller es aprender a tener un mejor control de la enfermedad y una mayor calidad de vida, tomando conciencia y protagonismo absoluto sobre su enfermedad, pero no solo en cuanto a su padecimiento, también en cuanto a su mejora y control. Se procura favorecer el cambio de actitudes y fomentar la adquisición de hábitos saludables. Se ayuda a desarrollar habilidades para lidiar con el estrés, la ansiedad y la depresión, a través de técnicas cognitivo-conductuales, técnicas de manejo del estrés y estrategias de comunicación con familiares y amigos y con el resto del entorno.
El objetivo del taller es el entrenamiento en autohipnosis para el manejo del dolor. Se trata de que la persona afectada por la fibromialgia desarrolle habilidades de autogestión para generar una respuesta de analgesia hipnótica en ausencia de profesionales de la salud y fármacos.
Este taller tiene lugar semanalmente y en él se abordan temas como. «los límites de la Fibromialgia», «recursos válidos para el afrontamiento», «autocuidado como actitud de recuperación», «prevención de recaídas», «la reconciliación con el cuerpo, uno mismo y los demás», «aceptar lo inaceptable», «el cambio personal ante la dolencia crónica»…
La inteligencia emocional es ese delicado equilibrio que hay entre el autoconocimiento y la gestión de las propias emociones, y el conocimiento de la sociedad que nos rodea y cómo gestionamos esa interrelación social. En este taller los participantes aprenden a reconocer y regular sus propias emociones, aumentar su empatía hacia los demás, mejorar la comunicación emocional y fortalecer sus habilidades sociales.
Las personas tenemos la capacidad de establecer una identidad y darle un valor. También tenemos una voz interior crítica fruto de nuestra experiencias a lo largo de la vida. El problema es que nos creemos la crítica y no sabemos cómo detenerla. Para empezar a localizar los pensamientos críticos y poder desarmarlos, en este taller trabajamos las preguntas»¿Quién soy yo?, ¿Qué etiquetas tengo puestas que dificultan mi bienestar o desarrollo como persona?,¿Acaso condiciono mi existencia a etiquetas como enfermo crónico?»
El objetivo del taller es conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones,a través de la gestión de los procesos atencionales. Los beneficios son muy variados:gestión del estrés y la ansiedad, reducción de los problemas de insomnio, protección del cerebro y modificación del ADN, incremento de la capacidad de concentración y desarrollo de la inteligencia emocional.
El cerebro es una máquina que cuanto más trabaja, mejor funciona. En este taller practicamos con algunas reglas mnemotécnicas y actividades de atención y concentración, así como recomendaciones para mejorar la calidad de la capacidad cognitiva, sobre ejercicio, dieta, sueño…
El objetivo principal del taller es promover la risa y el buen humor como una herramienta terapéutica para mejorar el bienestar emocional y físico. Se realizarán ejercicios y actividades diseñados para inducir la risa de manera voluntaria, ya que se cree que la risa puede tener efectos positivos en la reducción del estrés, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la promoción de la relajación. Además la risoterapia fomenta la conexión social y la actitud positiva.
El taller consiste en 5 sesiones en las que se trabaja con los objetivos y necesidades de las personas. El coach dará asistencia personalizada para abordar cuestiones personales, profesionales o familiares, de mejora o cambio.